El 5 de junio de 2025 se identificó una vulnerabilidad crítica de elevación de privilegios en Power Automate para Escritorio, una herramienta de Microsoft ampliamente utilizada para automatizar tareas. Esta falla, con una calificación de CVSS de 9.8 (CRÍTICA), representaba un riesgo significativo para la seguridad de la información y la integridad de las redes de los usuarios.
¿Qué fue lo que sucedió?
La vulnerabilidad (identificada como CVE-2025-47966) permitía la exposición de información confidencial a un actor no autorizado. En términos sencillos, esto significaba que un atacante podría haber aprovechado este “agujero de seguridad” para obtener permisos más altos de los que debería tener en una red. Imagina que alguien con acceso limitado a un edificio de repente pudiera abrir todas las puertas: eso es, a grandes rasgos, una elevación de privilegios.
El impacto de esta vulnerabilidad se dividía en dos áreas principales:
- Elevación de privilegios: Un atacante podía escalar sus permisos en el sistema, lo que le habría permitido realizar acciones que normalmente solo un administrador podría hacer.
- Divulgación de información: La exposición de datos sensibles a personas no autorizadas era un riesgo latente, lo que podría haber llevado al robo o la filtración de información crucial.
Aunque la ejecución de esta vulnerabilidad era remota (es decir, podía ser explotada a distancia) y afectaba a la plataforma Microsoft, es importante destacar que, al momento del reporte, no se había explotado activamente. Esto significa que los atacantes no habían utilizado esta falla de forma generalizada antes de que se diera a conocer.
¿Qué riesgos representaba para los usuarios?
Para las empresas y usuarios que utilizan Power Automate para Escritorio, esta vulnerabilidad podría haber tenido consecuencias serias, como:
- Acceso no autorizado a sistemas: Un atacante podría haber obtenido control sobre equipos o datos dentro de una red, lo que podría comprometer la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información.
- Manipulación de datos y procesos: Con privilegios elevados, un atacante podría haber alterado automatizaciones, modificado datos importantes o incluso instalado software malicioso.
- Ataques más complejos: Una elevación de privilegios es a menudo el primer paso para realizar ataques más sofisticados, como el robo masivo de datos o la interrupción de operaciones críticas.
La Solución: No requiere acciones del cliente
La buena noticia es que, según el propio reporte, no se requiere ninguna acción por parte del cliente para solucionar esta vulnerabilidad. Microsoft, como fabricante, ha actuado rápidamente y la ha solucionado completamente. Esto significa que es probable que la corrección se haya implementado a través de actualizaciones automáticas o parches que ya se han desplegado en los sistemas de los usuarios.
Este caso subraya la importancia de la rápida respuesta de los fabricantes ante vulnerabilidades críticas y la necesidad de mantener siempre los sistemas y software actualizados para asegurar la protección continua frente a nuevas amenazas.